miércoles, diciembre 14, 2005

Què veus en els teus somnis? | Consiència política?

La irresponsabilitat de crear un boicot, sigui quin sigui, i cap a qui sigui, pensava que només podria donar-se en ments limitades, inconscients de quines poden ser en realitat les conseqüències al mateix boicot. Un exemple [o l'exemple]: boicot als productes catalans. Que el populacho [més per PP que per 'plebe'] decideixi tirar cap al boicot, doncs mira, que voleu que us digui, encara puc, més que entendre'l, preveure'l. Sí, perquè les coses estàn molt desgastades i, realment, el mateix populacho no té prou memòria hostòrica com per poder discernir realitat política i nacional de fanatisme no fonamentat i, curiosament, separatista, perquè per més INRI els primers que volen donar un cop de colze són els que habiten la meseta alimentant, ara sí, el nacionalisme català.

Ara però, que una empresa gran, important, i que ven i alimenta a mitja Espanya participi del boicot més per calers que per política és l'últim que es podia veure dins el panorama actual entre Catalunya i Espanya. Entre la ciutadania la cosa está tensa. Crec que està pitjor del que pensem i la divisió es pot tallar en l'aire, pot veure's; el tema ha pres forma i color. I Alcampo, avui en dia i durant aquestes festes, propaga el boicot en cada un dels seus centres: le ofrecemos un amplio surtido de cavas no catalanes señores. Trist, però real.


Un boicot és quelcom molt seriós, compte amb el que es juga, perquè ningú coneix les conseqüències posteriors. Sense anar més lluny, i tractant-se d'un boicot aparentment per una causa noble com a exemple, va comportar una situació molt complicada posteriorment: boicot a Nike per fer treballar a noies menors d'edat a Tailandia. Per a aquelles nenes, el miserable sou que Nike pagava vist des de la banda occidental, els hi era ideal. Què va passar quan Nike va decidir prescindir d'aquelles treballadores davant la pressió incessant dels antiglobalitzadors? Que totes van acabar a l'altra alternativa que tenien al seu país si Nike desapareixia: treballar el carrer mig en pilotes i pels mateixos sous, o pitjors. Vinga, a fer mamades i a caminar entre el filó de la vida o la mort per SIDA. Així que amb compte, perquè un boicot és quelcom molt seriós; no sé si tant seriós com el director d'Alcampo, que pensant en clau d'euro fot la pota fins al coll sense saber on anirà a parar. Sap ell quantes families catalanes viuen del cava que es treballa a la nostra terra? Per descomptat que no si pensem bé, perquè si ho sap, ja no té nom.

Els primers que ens separen, en realitat, són ells. Només cal recordar el paperot que va tenir que fer un reporter de TV3 [El Club] el dia de la celebració de la Constitució per part del PP. ¿Usted es catalán? Fuera, váyase, ¡aquí no les queremos! Pues oiga mire, me lo pensaré la verdad. Mejor sólo que mal acompañado, y dueño y señor de todas mis actividades.

Apa siau!

Anna [de Codorniu...]
Què veus en els teus somnis? Consciència política...?

2 Comments:

At 2:31 a. m., Anonymous Anónimo said...

Siento romper los esquemas de quien escribió esto, pero yo no soy ni mucho menos del PP (dios me libre) pero si estoy de acuerdo con el boicot.
Tengo que retomar una frase escrita: "La irresponsabilitat de crear un boicot, sigui quin sigui, i cap a qui sigui, pensava que només podria donar-se en ments limitades, inconscients de quines poden ser en realitat les conseqüències al mateix boicot." Al reves, el boicot es algo pensado, razonado, y sabiendo en todo caso sus consecuencias (que es lo que se busca). Que qué se busca con él? Pues un..."el dinero solo para vosotros, pues vuestros productos tambien".
Yo no soy exclusista, ni lo he sido nunca, pero cuando se me excluye a mi primero, que no les sorprenda un contrataque....
Cuando me dicen que si compro un yogurt Danone (made in BCN) esos impuestos que yo pago no se van a repartir por todo mi pais, que es España, no lo entiendo. Cuando me dicen que por culpa de esta nueva división de impuestos, en comunidades pobres tendran que limitar las plazas de colegios, clinicas etc... no lo entiendo. Muy solidarios con el 3er mundo pero no con otras autonomias...
Sinceramente, no es que haga un boicot, ni yo ni nadie, por un odio desenfrenado e irracional, sino que se hace al reves, por responsabilidad: Si con Danone no llega un duro al resto de comunidades autonomas, pues prefiero comprar otra marca que si reparta entre tod@s sus impuestos.
Asi de sencillo, y lo dicho, no es odio, sino responsabilidad.
Besines y viva el cava de huelva!!!

 
At 3:48 a. m., Blogger Pau said...

Sinceramente, no es que haga un boicot, ni yo ni nadie, por un odio desenfrenado e irracional, sino que se hace al reves, por responsabilidad: Si con Danone no llega un duro al resto de comunidades autónomas, pues prefiero comprar otra marca que si reparta entre tod@s sus impuestos.

Sara, desgraciadamente, el boicot catalán se hace en un 90% por odio y desenfreno hacia lo catalán, totalmente irracional, en una época en la que el PP de Rajoy ha hecho todo lo posible para alimentar la crispación entre la ciudadanía. Tu razonamiento podría ser aceptable si realmente todo el mundo actuara con esa base y la balanza de los ingresos catalanes que se van fuera de la comunidad autónoma, autopistas incluidas, no fuera suficiente y, en consecuencia, el impuesto sobre el producto Danone, por ejemplo, fuera descabellado. Pero no es así, y la gente actúa por odio infundado, directamente, porque lo del PP no tiene fundamento alguno.

En tiempos de Aznar, interesaba lo catalán, por aquello de los pactos de CiU y demás. Incluso, hasta se hablaba en la intimidad!

Pero cuando no interesa, viva la crispación. Ojalá me llegue un día a las manos (o en Youtube) el intento de reportaje que un periodista catalán intentó hacer en Madrid el día de la Hispanidad de hace poco. Lo único que le faltaba era que lo linchasen Sara, literalmente. Es eso un buen comportamiento? El boicot del que hablaba en ese articulito de aficionado, se levantaba sobre las bases del odio Sara. Y de ahí, mis palabras.

De nada sirve retroceder las mentes políticas o del electorado de a pie al pasado franquista, sinceramente, me da igual el dinero. Absolutamente. Lo que me saca de quicio y me hace posicionar en contra de un boicot es el fundamento popular que éste lleva consigo. Porque nutrir la crispación es lo que ha provocado el señor Rajoy. No hace más de dos años, se levantaban en la plaza del Sol de Madrid, banderas con el yugo de las JONS junto con los brazos en alto para gritar: ¡viva Franco! Con todos mis respetos, esto es una falta de sentido común de donde estamos intentando llegar, a la España de las autonomías o federal que ya intentaba defender, como leíamos el sábado en El País, Adolfo Suárez. Es una falta de respeto por el sufrimiento de miles de españoles, no solo catalanes, que perdieron hasta familias enteras por ese mismo yugo. Y del 76 a la actualidad no va ni un ápice de tiempo en términos de historia y evolución de un país. Es muy fácil retroceder, mucho más difícil avanzar, y actos de boicot basados solamente en un odio gratuito que permiten a señores empresarios que se forran los bolsillos colgar cartelitos en los supermercados tipo ‘en el final del pasillo hay cava no catalán’, lo encuentro un retroceso que merece, como mínimo, el articulito de un aficionado que se quería ganar la vida escribiendo.

Existen muchos puntos de vista, esta es la gracia de nuestros días, si cada uno de ellos se atiende para poder opinar de él con respeto y criterio.

Y aquí tienes el mío, con todo mi cariño de mi corazón.

Besazos!

 

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